Creciente

Puedo sentir la noche en mi. La siento incómoda, algo apretada. Se sumerje en mí y ahí la siento dar bandazos de olas contra mi espalda. La noche está algo diferente, algo desquiciada. Un poco de demaciada luna creciente para alimentar los hábitos y los sentires chuecos. La noche nos deja con espacios huecos.

¨Si, mira la luna. Se acerca. ¨

¨No me gusta como incrementa la gravedad de la bruma, la densidad de la humedad perpetua. Avanza, es ya muy de noche para estar de noche en las afueras.Temo lo que suceda.¨

La poca noche ha cesado y ahora solo impera la oscura, la real, la auténtica. Causa asperesas en las rodillas, rumores en los oidos, grietas en las copas.

¨He sido encaprichada, debo irme. El peso de estas ansias me dificulta el caminar.¨ Y es así como se aleja ella de la interperie que constringia los bronquios y deshabilitaba el pensamiento crítico. Aquella noche era muy fuerte, muy ruda. Noche bestia que quiere morder. Noche que no sabes como te han hecho tan dificil, pero tan perfecta. Una noche como todas, pero como ninguna de las demás. Se esparció ante la oscuridad.

Desvaneció, para eso de no ser vista. Una noche que no se repite, una noche que no se construye con las mismas piezas. La noche antigua de enrredos y deslices, de la cual ha tenido que huír , pero contra su voluntad.

¨Me pesa el cuerpo, pero más me pesa el recuerdo. Como han sido revividos tus segundos y los mios a la vez. Aquel rasguño inevitable de observar en el reflejo.¨Se murmura a si misma entre dientes y cruje las muelas. La fuerza de la mordida forzada punza la cabeza.

Y él, observa. Estudia el teatro de las relaciones humanas. Trata de comprender, de desligarse, de obviar el previo roce.

{Los dos sujetos juegan estrategias de defensa. Vease arte de la guerra o jugadas de ajedrez.}

Toma notas en su cuaderno para luego. Para formar parte de la obra, para ser el personaje racional. El casi protagonista, que alimenta con misterio a la trama, pero que a su vez teme tanto el llegar al climax.