martes, 5 de enero de 2010

La informática sonámbula en la era del post post.


“También el jugador es prisionero de otro tablero
de negras noches y de blancos días.”
-Jorge Luís Borges



Tratando de encontrar el sueño. Como si este se encontrara en algún rincón del ciberespacio, en algún lugar remoto de la blogosfera, en algún link, de otro link, que se “taggueo” y fue enviado por e-mail, proveniente de los antípodas Wikipedienses. Como si fuera cuestión de encontrarlo. Quiero saber si hay alguna interfaz, donde exista un código de algoritmos que construya un antídoto-no-químico para la sobrepoblación de pensamientos. ¿Donde esta el switch para apagar este procesador?


Cuantos bytes se necesitan para informarle a cual sea el hemisferio cerebral, que ha de cerrar los ojos, que ha de apagarse… por algunas horas solamente, es una plegaria, es casi una súplica. ¿Es necesario el cerrar los ojos para poder dormir? Yo conozco algunos que no. Duermen con los ojos semi-abiertos y uno no sabe si están vivos hasta que los despiertas por el miedo a la duda.


De sinapsis en sinapsis… de bit en bit. Hay algo que no viaja hasta donde tiene que viajar. Mis ojos cerrados crean más imágenes que cuando están siendo utilizados para observar algo que ha visto ya tantas veces o para percibir las ideas de otro. Ideas de otro que nunca podré completamente, enteramente, intrínsicamente percibir, como aquel las ha percibido.


El desparrame de informática no me permite dormir. Siempre hay un enlace, hacia otro enlace, hacia otro enlace, hacia otro enlace… y como fórmula binaria, 10010101010… hay píxeles imaginarios y abstractos que invaden mis ojos, aunque se mantengan cerrados. Son las noches de bit en bit… esas noches aterradoras. Que de momento te sorprende la mañana, estallando el miedo por que te anuncia el regenerado día, que tu no eres presa de las horas, que le has escupido al reloj y el despertador no ha sido utilizado… pues no había de donde despertarse. Google me mantiene sonámbula. Google contiene la dirección exacta donde se encuentra mi capacidad de dormir. Yo no conozco la palabra clave específica, para poder obtener acceso.


La búsqueda es fútil. La resistencia es fútil. La lucha es fútil. Algún tubo conectado con esta isla, debajo, allá abajo, donde viven los calamares gigantes, el Kraken y los Dioses marinos, allá abajo hay tubos. Hay tubos que llevan la información que no me deja cerrar los ojos. Alguno de estos monstruos por favor que reclame su naturaleza y se desquite, como la bestia que es, con estos andamiajes de la era moderna. O la era postmoderna, o lo que sea que estamos viviendo ahora, la post-post-meta-sur-moderna era de la época en donde no se puede dormir. En la época donde no se debe dormir… por no gastar los bits y los bytes y todo 0 y 1 que pueda ser transmitido hasta los momentos en donde no se si es mejor abrir o cerrar o dormir o soñar o mantenerme conectada eternamente… a tanta red. En algún momento, hay que clickear Shutdown.

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