sábado, 5 de marzo de 2011

Uno (1)





Ayer no hiciste nada de lo que esperé que hicieras.Fue casualidad el encontrarte, aunque no creas en las coincidencias, en los efectos de lo que callas o de lo que miras sin pestañear

¨No esperes nada de mi, tal vez solo espera lo menos esperado¨ - menciones claramente como tratando de no emitir emociones.

¨Si te sigo esperando, el tiempo va a erosionar mis momentos¨ - me alejé del área oscura donde observamos nuestro experimento, nuestra supuesta conversación, como si tuviera una conclusión, donde existen miles de hipótesis por pensar.

Me buscas.

¨Quiero que leas sobre nuestro pasado encuentro. No habla sobre ti, pero eres tú. No habla sobre lo que pasó, pero es exactamente como me sentí. Esa noche no fui yo mismo, esa noche fui algo así, como ese estado que calculan como feliz. Lee esto.¨

Lo leí entre sonrisas y nervios, entrelazando recuerdos de la víspera al nunca volver a hablarnos, al tener miedo de volver a vernos, como nos vimos por primera vez.

¨Vengo ya¨. Encendedor en mano, te alejas. Hueles a humo.

Y aquí me quedo, sentada en este espacio y tiempo, por que regresarás, por lo menos a buscar lo que te pertenece.

1 comentario:

  1. Me encanta este relato. Me encanta cómo las cosas son como pudieron haber sido, o vice versa. Buena entrada mi querida Alameda.

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